Cuidadores
El Estrés Personal y Emocional del Cuidador
La demencia no sólo afecta al enfermo sino a toda la familia. La peor carga la lleva usted, el cuidador. El estrés personal y emocional de cuidar a una persona con demencia es enorme y usted debe planear la manera de manejar la enfermedad en el futuro. Comprender sus emociones les ayudará a manejar satisfactoriamente los problemas de la persona y los suyos. Algunas de las emociones que experimente pueden ser pena, culpa, enojo, vergüenza, soledad, impotencia, desesperanza y otras.
Pena
Esta es una respuesta natural para alguien que ha experimentado una pérdida. Por causa de la demencia puede sentir que ha perdido un compañero, un amigo o uno de los padres, y a menudo lamentarse por que la persona ya no es igual; justo cuando usted se ha terminado de adaptar, la persona cambia otra vez. Puede ser devastador cuando la persona ya no lo reconoce. Muchos cuidadores han encontrado que la integración de grupos de autoayuda es la mejor manera de continuar.
Culpa
Es muy común sentirse culpable por sentirse incómodo debido al comportamiento de la persona, por enojarse con ella, o por sentir que ya no puede continuar, y quizá esté contemplando la internación. Puede ser útil hablar sobre estos sentimientos con otros cuidadores y amigos.
Enojo
Su enojo puede estar combinado, dirigido a la persona, a usted, al médico o a la situación, según las circunstancias. Es importante distinguir entre su enojo por el comportamiento de la persona, producto de su enfermedad, y su enojo con ella.
Buscar apoyo en un grupo de autoayuda puede ayudarle. A veces la gente se siente tan enojada que está a punto de lastimar a la persona que está cuidando. Si este es su sentimiento, debe buscar ayuda profesional, pues tener a su cargo varias responsabilidades, como pagar cuentas, arreglar la casa, cocinar, es muy estresante. Conviene que lo platique con otros miembros de la familia o con un profesional.
Vergüenza
Es común sentir vergüenza cuando la persona tiene un comportamiento inapropiado. Su incomodidad puede desaparecer cuando comparte sus sentimientos con otros cuidadores que están pasando por las mismas situaciones. También ayuda dar explicaciones sobre la enfermedad a los amigos y vecinos para que puedan comprender mejor el comportamiento de la persona.
Soledad
Muchos cuidadores se apartan de la sociedad y se limitan a estar con la persona enferma en sus casas.
Ser cuidador puede convertirlo en un solitario por haber perdido la relación con la persona enferma y con otros contactos sociales debido a las exigencias de ser un cuidador. La soledad dificulta el sobrellevar sus problemas. Es útil mantener las amistades y los contactos sociales.