Todo Sobre la Epilepsia
¿Qué es la Epilepsia?
La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas crónicas más importantes y prevalentes, provocada por uno o varios trastornos que predisponen al cerebro para generar convulsiones recurrentes, que tiene consecuencias no sólo neurobiológicas, sino también cognitivas y psicológicas.
La literatura acerca de la epilepsia ha estado, históricamente, plagada de errores que han alimentado su leyenda negra y han motivado que los pacientes epilépticos sufran un injustificado estigma social en sus relaciones sociales y laborales, lo que en muchos casos genera a paciente, además, problemas de ánimo o incluso ansiedad.
Para considerar que una persona padece epilepsia como enfermedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) exigen la repetición crónica de crisis epilépticas, es decir, se hace el diagnóstico de epilepsia cuando el paciente ha tenido dos o más crisis espontáneas a lo largo de su vida.
La epilepsia es el tercer trastorno neurológico más frecuente después de los ictus (accidentes vasculares cerebrales) y las demencias, y se calcula que afecta al 0,5-1,5% de la población. La OMS calcula que podría afectar a 50 millones de personas en el mundo, de las cuales tres cuartas partes no reciben el tratamiento necesario.
La mayoría de los casos ocurren en niños menores de 10 años y en personas mayores de 65. Son más frecuentes en países subdesarrollados y entre las clases socio-económicas desfavorecidas.
Uno de los mayores problemas de esta enfermedad es que tiene un diagnóstico complicado, y puede llegar a retrasarse hasta 10 años. De hecho, una de cada cuatro crisis puede pasar desapercibidas para los afectados.
Crisis epiléptica
Las crisis epilépticas se producen por una descarga anormal y exagerada de ciertos grupos neuronales del cerebro. Para que las descargas neuronales anormales desencadenen crisis epilépticas deben tener lugar una serie de procesos: sincronización, amplificación y propagación de las descargas.
La descarga epiléptica se produce como resultado de un desequilibrio entre los mecanismos excitadores e inhibidores a los que las neuronas están expuestas. La epileptogénesis es el proceso por el que una estructura nerviosa normal se vuelve hiperexcitable, hasta llegar a generar crisis epilépticas de forma espontánea.
Para determinar si se trata de una crisis epiléptica hay que tener en cuenta que:
- No toda descarga paroxística del cerebro, aunque sea detectable en el electroencefalograma (EEG), es una crisis epiléptica si no produce clínica.
- Las disfunciones paroxísticas cerebrales que no se hayan producido a consecuencia de una descarga neuronal hipersíncrona, sino de otro tipo, no deben considerarse crisis epilépticas, aunque pueden provocar manifestaciones clínicas similares.
- Las descargas de otros grupos neuronales fuera de la corteza cerebral, por ejemplo del tronco cerebral o de la médula, dan lugar a manifestaciones paroxísticas, como espasmos musculares, que no son crisis epilépticas, aunque respondan a los mismos fármacos.